La edición 35 de Expoartesanías, organizada por Artesanías de Colombia y Corferias, estará en el recinto ferial hasta el próximo 18 de diciembre, un lugar marcado por las historias, tradiciones, biodiversidad y cultura en una sola herencia: artesanías.
Desde los famosos canastos cuatro tetas hechos con fibra a base de la palma de werregue, hasta los collares hilados que cuentan historias en cada uno de sus colores. Cada pabellón vuelve abre sus puertas para que miles de visitantes de todas partes del
mundo se lleven en su recuerdo la feria artesanal más importante de América Latina.
Colores, culturas, olores e historias llenas de sabor latinoamericano, están en el pabellón 8 Joyería, un espacio para resaltar la autenticidad y estilo de cada uno de los visitantes.
Desde las manos oriundas del Caribe que tejen alrededor de las palmas y los tambores, hasta la joya colonial de Mompox, plasman en su bisutería las tradiciones más representativas de Colombia.
Aborígenes
Uno de los stands del pabellón trae en sus aretes, collares y pulseras los vientos caribeños de las melodías ancestrales y la famosa cáscara del totumo, técnica descendiente de los indígenas de la etnia Mokaná. En su última colección llamada Estupa, Mary de la Hoz, cocreadora de la marca, manifiesta que esta palabra Mokaná significa “Mirando al mar”. Resaltan la biodiversidad de Colombia y algunas aves endémicas de otros países.
Pulpos, colibríes, barranqueros y búhos son solo algunos de los miles de diseños que encontrarán en el punto, mismo que ha sido ganador de más de tres premios y participado en ferias internacionales.
El taller de Kilates
Con más de 50 años en el mercado, la artesana Ivonne trae en esta ocasión una apuesta de piezas a base de filigrana bañadas en oro y plata, con forma de estrellas, alas, tulipanes y taruyas, que enaltecen la naturaleza y autonomía de Santa Cruz de Mompox.
Para esta feria, Kilates se inspiró en las flores autóctonas de su tierra, y con ella, la más representativa, que es la taruya.
“Tenemos una pieza especial que es muy parecida al tulipán, pero es la taruya de río; es un tipo de flor que flota en el río. Es inspiración total de Mompox, que hace parte del realismo de Colombia”, señala Ivonne Ballesteros.
Cada creación presente en Expoartesanías evidencia la calidad y el valor de los oficios artesanales que han perdurado en el tiempo. A través de estas piezas, los artesanos mantienen vivas prácticas ancestrales y comparten expresiones culturales que enriquecen la identidad nacional, reafirmando el papel de la feria como una plataforma de preservación y reconocimiento.
Su gran éxito la ha convertido en la feria más importante de América Latina, un espacio que enaltece las tradiciones y culturas de las diferentes regiones a través de cada una de las artesanías exhibidas.
*Comunicado de prensa

























