Definitivamente, y para cumplir con el propósito más famoso: “desde este lunes sí voy al gym”, hay que mentalizarse en que un buen entrenamiento nos hace sentir bien por dentro y por fuera.
Realizar actividad física ayuda a mejorar la salud, mantener el peso bajo control, fortalecer el sistema inmune, combatir el estrés e, incluso, aportar positivamente al aspecto de la piel.
Definitivamente, y para cumplir con el propósito más famoso: “desde este lunes sí voy al gym”, hay que mentalizarse en que un buen entrenamiento nos hace sentir bien por dentro y por fuera. Y, aunque de acuerdo a la actividad física pueden existir ciertos riesgos, como por ejemplo, si se practica al aire libre, algunos cuidados -que son realmente simples y no toman mucho tiempo- pueden marcar la diferencia en los deportes outdoor.
A continuación, te presentamos tres beneficios que proporcionarán el deporte a tu piel:
1. Estimulación de la circulación sanguínea: Con el ejercicio, la piel recibe más oxígeno y nutrientes y, gracias a este aporte, por ejemplo las heridas pueden curarse más rápido si se practica deporte de forma constante. Además, hacer actividad física ayuda a reducir el estrés generando un mayor descanso por la noche, por lo que se evitan ojeras y bolsas.
2. Producción de colágeno y elastina: Una alimentación equilibrada, rica en soja, vegetales de color verde oscuro, alimentos con ácidos grasos Omega 3 (como el salmón) y frutas; así como una rutina de ejercicio habitual, al menos tres días por semana; pueden ayudar a optimizar la producción de colágeno (teniendo en cuenta que, el deporte además de trabajar los músculos también ‘entrena’ el tejido conectivo).
3. Regeneración cutánea: Gracias al sudor, el cual regula la temperatura corporal, se favorece la eliminación de la suciedad en la piel, contribuyendo a la desaparición de los puntos negros y el acné al eliminar las toxinas del organismo. Esto se refleja en una piel más limpia, radiante y luminosa. Hay que destacar que, al momento de entrenar y para que la sudoración no nos haga pasar un momento incómodo (a pesar de los beneficios), lo ideal es usar un desodorante de larga duración, con buen desempeño antitranspirante y una fórmula que combata el olor antes de que se produzca, como por ejemplo el Balance Clinical, que ofrece sensación de frescura y protección hasta por 96 horas.
Cabe recordar que, si se realizan deportes al aire libre, como tenis, fútbol o simplemente running, es necesario proteger la piel, tanto del rostro como la de las zonas expuestas. Así se evitará el envejecimiento prematuro.
Imagen de referencia unsplash.com
*Comunicado de prensa
