Alfonso Silván es un artista plástico nacido en Madrid, España. Especializado en la pintura acrílica de retratos con un estilo muy personal y expresivo.
Su pasión por los retratos, las miradas y la expresión más pura de cada persona, unidos a su particular forma de pintarlos con cierto realismo y mucho color, hacen de sus retratos obras llenas de personalidad y sentimientos. Trata de reflejar el alma de quien es retratado y proyectarlo al mundo.
Desde hace tiempo este talentoso artista plástico se ha venido convirtiendo en tendencia en las redes sociales y el mundo del arte gracias a los maravillosos cuadros que realiza con su talento, pues en ellos recrea los rostros de diferentes personalidades del mundo del deporte, el espectáculo y el entretenimiento.
Personalidades como: Sergio Ramos, Omar Montes, Quevedo e Ilia Topuria han sido solo algunas de las celebridades para las que Alfonso Silván ha logrado tener la oportunidad de presentar sus maravillosos cuadros.
“Si tuviera que destacar a un artista en especial seria a: Salcedo Leyry. Es un artistazo aunque algo menos conocido aún, pero sobre todo es una persona increíble y con el que he hecho una grandísima amistad”. Nos cuenta Alfonso.
Desde muy pequeño Alfonso Silván ha sido un apasionado del dibujo y la pintura tradicional, siempre supo que el arte sería un pilar fundamental en su vida y que se formaría como artista, aunque le costó creer que podría ser su profesión.
Le preguntamos a Alfonso que nos contara alguna anécdota, en particular con alguno de los artistas que ha recreado, y esto fue lo que nos comentó:
Pues una buena fue cuando conocí a Omar Montes, él tiene una estrecha relación con su abuela y me dijo que quería darle el cuadro a ella. Esto a mí me hizo mucha ilusión, obviamente, porque sabiendo la relación que tienen significaba que el cuadro le había encantado, pero de forma especial diría. Y al poco de despedirnos de Omar, yo iba en el coche comentando con mi primo y mi amigo lo que había pasado, asimilando un poco la situación de conocerle y tal, lo normal, ¿no? Y de repente recibo un mensaje de Omar por Instagram y es un vídeo, y en el vídeo aparece el cuadro, y su abuela diciéndome que le había encantado que lo iban a poner ahí en la casa y que estaba superemocionada. Fue un momento increíble y que además habla muy bien de quién es Omar, un detalle que nunca olvidaré.
El artista madrileño se visualiza en los próximos 5 años ya viviendo de su arte, que es lo que más le apasiona.
Creo que tengo algo especial y único retratando y eso la gente lo nota. Haciendo proyectos increíbles con personalidades muy top y gente que admiro. Me visualizo trabajando con marcas, haciendo exposiciones de proyectos personales que ya tengo en mente, y también de retratos y sobre mis viajes. Me gustaría colaborar también con ONG o asociaciones para utilizar mi arte, dando visibilidad y ayuda a gente o zonas donde lo necesiten. Hacer crecer a otros artistas también. No sé, tengo muchas cosas en mente que podré ir haciendo realidad conforme crezca como artista, sé que no voy a parar porque soy muy activo y decidido con lo que me propongo. Se que voy a conseguir grandes cosas.
Un poco más sobre Alfonso Silván:
En 2012 comenzó sus estudios como ingeniero informático en la Universidad Carlos III de Madrid, sin embargo, no tardó mucho en darse cuenta de que no iba en el camino que realmente deseaba.
Durante su segundo año de estudios tuvo una fuerte lesión en la pierna. Sufrimiento, soledad, tiempo y demasiados pensamientos fueron la receta perfecta para adentrarse en su mundo interior y conocerse a sí mismo. Había llegado el momento de dar un giro en su vida y avanzar en la dirección correcta, el camino a su felicidad.
Tras la recuperación, con la mente clara, las ideas fijas y un único objetivo, en 2014 deja los estudios de ingeniaría y comienza el grado de Bellas Artes en la Universidad Rey Juan Carlos. Estos años de estudio recupera su pasión por la pintura tradicional, descubre lo bonito y enriquecedor que es estudiar sobre aquello que amas y vive plenamente su etapa de universidad.
No obstante, finalizar los estudios y con cierta desconfianza en sí mismo y en su futuro como artista, busca la forma de encontrar un trabajo que le proporcione estabilidad económica a la vez que tiempo suficiente para mantenerse activo en la pintura. Comienza un proyecto de empresa con su padre para crear una correduría de seguros. Durante los 3 primeros años, este proyecto le consume prácticamente todo el tiempo y tiene que adaptar su faceta artística. Enfocándose principalmente en la pintura digital, medio que ya había practicado bastante y el cual le aportaba gran velocidad de creación y aprendizaje, realizando bastantes retratos de encargo durante las noches.
En 2019 tras la vuelta de su viaje por Kenia, con más tiempo para él y habiendo recuperado mucha confianza en sus obras, decide dejar los encargos y centrarse en un proyecto sobre su experiencia en Masai Mara. Este es realmente el comienzo de su carrera artística, encontrando y desarrollando un estilo propio bastante reconocible.
