En un esfuerzo por transformar la industria textil, el Politécnico Grancolombiano fue el escenario de un significativo conversatorio sobre moda sostenible en el marco del Día del Diseñador de Modas. En un mundo donde la moda es la segunda industria más contaminante, expertos y diseñadores se reunieron para discutir los retos y oportunidades que enfrenta el sector en Colombia.
El evento destacó proyectos innovadores que no solo abordan la sostenibilidad, sino que también generan un impacto social significativo. María Luisa Ortiz, una de las panelistas, presentó su proyecto “Todos Ponen”, que recicla uniformes de la Policía Nacional. Este esfuerzo no solo busca reducir la cantidad de 360,000 uniformes desechados anualmente, sino que también involucra a personas desmovilizadas y víctimas del conflicto armado en Colombia. “Nuestra iniciativa transforma estos uniformes en productos útiles, empoderando a comunidades vulnerables y mostrando que la moda puede ser un motor de cambio social”, comentó Ortiz.
Ana Jiménez, Country Manager de GoTrendier, puso de relieve la importancia de la recirculación de prendas en la lucha contra el fast fashion. “Desde 2017, hemos reutilizado más de 2,5 millones de prendas en Colombia. Cada pieza que recircula significa menos desechos en nuestros vertederos”, afirmó. GoTrendier no solo facilita la compra y venta de moda de segunda mano, sino que también promueve un modelo de consumo más responsable, donde cada prenda tiene una nueva oportunidad de vida.
Por su parte, Lina de Falla Salgado, responsable de economía circular en Decathlon Colombia, destacó el papel crucial que las grandes marcas pueden desempeñar en la sostenibilidad. “La industria del deporte genera anualmente 350 millones de toneladas de CO2. Adoptar prácticas sostenibles no es solo una responsabilidad, sino una oportunidad para liderar un cambio significativo en el consumo responsable desde los modelos de negocio circulares y los ecodiseños”, afirmó. Decathlon está comprometida con la transición hacia modelos más circulares, fomentando un consumo responsable que beneficie tanto al medio ambiente como a la sociedad.
El conversatorio subrayó que la moda sostenible no es solo una tendencia, sino una necesidad apremiante. Con estadísticas que revelan que cada año se generan aproximadamente 92 millones de toneladas de desechos textiles a nivel mundial, quedó claro que todos, desde diseñadores hasta consumidores, tienen un papel en esta transformación.
Colombia se perfila como un referente en la moda sostenible en Latinoamérica, un camino donde la creatividad, la responsabilidad social y la innovación van de la mano. Con la colaboración de iniciativas como las de Ortiz, Jiménez y Salgado, el país está construyendo un futuro donde la moda no solo se vista, sino que también respete y proteja a las comunidades y al medio ambiente.
*Comunicado de prensa
