El Ártico, distribuida por Buena Vista International, estrena el 4 de julio en los cines de Colombia. Protagonizada por Mads Mikkelsen, cuenta la historia de un hombre que se encuentra varado en el Ártico y está por recibir finalmente su tan aguardado rescate.
Sinopsis
Un hombre (Mads Mikkelsen) varado en el Ártico está por recibir finalmente su tan aguardado rescate. Sin embargo, tras un trágico accidente pierde esta oportunidad. A partir de este hecho, debe decidir si se queda resguardado en su campamento, donde está relativamente a salvo, o si se embarca en una mortal excursión a través de lo desconocido para salvarse.
“Nada expresa tan claramente la fragilidad de un ser humano como la imagen de un punto lejano que camina lentamente por un infinito mar de nieve blanca. Nada representa tan vívidamente su fortaleza como la imagen de un individuo que avanza en medio de una terrible ventisca, apenas visible a través de un denso polvo de nieve.
La tundra es el sitio perfecto donde debía ambientarse EL ÁRTICO. Es uno de los entornos más crudos de la Tierra para sobrevivir.
A pesar de todo eso, para mí esta película no es (o no únicamente al menos) una parábola del hombre contra la naturaleza. EL ÁRTICO trata de la persistencia del altruismo aún bajo circunstancias extremas.
Desde un primer momento, fue indispensable que Overgård —el personaje principal— fuera deliberadamente retratado como una imagen recortada. No vemos imágenes de su pasado… no hay fotografías familiares…. ni un destello siquiera en su mano que nos hable de un anillo de boda. Overgård no es un hombre en busca de sentido, no busca un lugar de pertenencia o redimirse de los errores del pasado.
La personalidad de nuestro héroe solo puede deducirse a partir de las decisiones que toma frente a la crisis que enfrenta en ese momento. Es una historia que tiene lugar en el presente.
La singular ausencia de todo diálogo explicativo nos alienta a acercarnos e intentar descifrar cada mínima expresión de su rostro. Quizás incluso lleguemos a conclusiones distintas de la persona que tenemos sentada a nuestro lado. Su radical soledad puede ser aterradora para él (y para nosotros), pero sencillamente tiene mucho por hacer como para estar auto compadeciéndose. Su muda destreza e insistencia en mantener una rutina es cada vez más loable.
Una cosa es clara a lo largo de toda la película: si bien su determinación puede flaquear, nuestro héroe se impone a sí mismo proseguir la marcha. Aun cuando sus esperanzas de sobrevivir parecen desvanecerse rápidamente, él persevera.
Al principio, nuestra fascinación nos hará preguntarnos qué haríamos nosotros frente a la adversidad que asedia a nuestro protagonista.
Pero luego, espero que Overgård nos inspire a llevarnos un poquito de su coraje a casa”.
– Joe Penna
*Comunicado de prensa