La venta directa es un modelo de negocio que permite el intercambio de productos y/o servicios de persona a persona. Este es un modelo que permite la dinamización de la economía familiar en todo el mundo y que sirve, incluso, como ingreso principal para miles de mujeres en el país.
De acuerdo con cifras de la Asociación Colombiana de Venta Directa (Acovedi), en Colombia este sector creció un 14.5% en 2021, reportando más de 6 billones de pesos en ventas, las cuales refieren a 2´446.500 colombianos relacionados con esta industria. Los artículos que más se han comercializado por venta directa en el país, son los de cosméticos y cuidado personal, con un 38.82% de las ventas totales.
Así mismo, según el informe de Acovedi, las mujeres que se dedican a esta actividad representan el 83,83% del mercado.
“Desde nuestros inicios hemos promovido la participación de la mujer en el mercado no solo como consumidora de productos de belleza sino como emprendedora y generadora de ingresos, lo que, además, acentúa la importancia de la igualdad de género y de oportunidades. Algo por lo que aún continuamos luchando a través de diversos frentes y planes de acción”, sostiene María Adelaida Saldarriaga, Gerente General Avon Colombia.
Algunos de los retos que puede enfrentar la venta directa este año pueden estar marcados por el creciente uso de las redes sociales como plataforma de venta, la continua digitalización de los mercados y la dinamización de estos procesos.
Sin embargo, estos retos también representan oportunidades para todas las personas que trabajan en este negocio de venta directa, donde cada vez hay mayores jugadores y competidores en el mercado, más propuestas y mayor diversidad de productos o servicios. Si bien, es importante saber en qué tipo de negocio se está involucrando, también lo es conocer los riesgos, posibilidades de ingresos, si está o no vigilado por los entes regulatorios del país y no caer en los supuestos “negocios milagrosos” en los que se suele caer hoy en día.
“Es necesario que las personas estén bien informadas de cuales empresas están reguladas y vigiladas por los entes pertinentes. Avon, por ejemplo, está adscrita en Acovedi, la Asociación Colombiana de Venta Directa, y su amplia trayectoria es ejemplo de un modelo de negocio exitoso en el tiempo, y el cual, hoy día, nos permite contar con más de 300.000 representantes a nivel nacional. Tener información verídica permite sacar el mayor provecho a la venta directa, que no abrume al consumidor y que evite caer en negocios fraudulentos”, concluye María Adelaida.
Para este año, la meta de Avon es seguir construyendo país a través de la generación de empleo, la dinamización de la economía familiar y continuar reforzando su compromiso con las mujeres colombianas a través de su modelo de negocio.
*Comunicado de prensa