Con historias de vida cargadas de matices casi irreales, algunas de las candidatas preseleccionadas de Miss Universe Colombia, levantan la voz por la paz de su tierra.
No cabe duda que uno de los activos más grandes de la geografía colombiana lo tiene en sus habitantes. Catalogados por los estudios de población como uno de los más resilientes y con capacidad de reponerse ante la adversidad en el mundo. Los colombianos no lo muestra solo por su optimismo y perseverancia sino también por su capacidad de reconstruirse luego de las infortunadas situaciones dramáticas que azotan al país.
En el marco de la elección de la nueva representante de Colombia al certamen más importante de belleza del universo, algunas las valiosas mujeres que compiten por el título, llevan dentro de su portafolio de belleza y estudios, duras circunstancias de vida cuya experiencia lejos de avergonzarlas , las enriquecen como seres humanos, que buscan compartir sus situaciones particulares para personas con vivencias similares, para que puedan proyectarse para salir adelante y triunfar en medio de la adversidad.
“Es una realidad que Colombia ha vivido una dura situación de violencia a través de su historia y que de una u otra forma nos ha vuelto solidarios unos con el drama de los otros, pero desde que presido el certamen, me he vuelto mucho más abierta a leer, escuchar e interpretar la vida decenas de jovencitas que no la han tenido fácil antes de llegar acá y por eso mi compromiso es cada vez mayor para que a través de esta plataforma no solo sean escuchadas sino ayudadas, así como sus familias y comunidades cercanas ”Afirmó Natalie Ackermann.
“Hijas de madres solteras, desplazadas por la violencia que han visto morir a sus padres o hasta crecer con la ayuda de vecinos porque nunca vieron a sus parientes más cercanos son algunas de las historias que nos han compartido jóvenes valiosas que no se quejan sino comparten y enseñan. Y aunque contamos con niñas de familias acaudaladas con estudios en exterior y un roce social por encima del promedio, me alegra mucho saber que Miss Universe Colombia fusiona en un mismo grupo a niñas muy distintas pero iguales a la vez. Eso es lo que siempre he querido mostrar con nuestro lema de: Colombia Unida ”concluyó.
Compartimos algunas historias de preseleccionadas de Guaviare, Córdoba, Magdalena, Casanare y Risaralda.
XIOMARA ALFONSO
“Llegó la hora de que las tribus indígenas pertenecientes al departamento del Guaviare tengan las mismas oportunidades y opciones que Colombia le brinda al resto de sus departamentos, por lo que quiero trabajar desarrollando proyectos En los que se capaciten y motiven, contribuyendo al desarrollo empresarial de estas comunidades entre las que se encuentran más de once pueblos indígenas, involucrándolos en el área de la moda, medios de comunicación y el turismo para por medio de estos dar a conocer toda su riqueza.
Mi objetivo es evitar la llegada de este virus (COVID -19) a los más de 11 pueblos indígenas localizados al rededor del municipio El Retorno Guaviare (población NO COVID a la fecha). Trabajar de la mano con los líderes de las comunidades indígenas entre las que se encuentran Nukak maku, Curripaato y Piunave con el fin de garantizar que estos pueblos continúen siendo población NO COVID.
Recuerdo cuando le conté a mi primer novio en Bogotá cómo me divertía en mi niñez junto a mis hermanos; en donde el simple hecho de ver pasar un tractor en la finca era sinónimo de diversión para nosotros, corriendo tras él. En ese momento él me hizo sentir muy mal por no haber tenido acceso a muñecas y juguetes como cualquier niña normal. Pero hoy pienso que lo importante es trabajar por los sueños para salir adelante”.
LUISA URANGO
“Al principio de la pandemia con un grupo de amigos y familiares decidimos adelantar una recolecta para poder organizar unos mercados y así entregarlos a la población más vulnerable en Montería Córdoba. Gracias a la ayuda de todos los que aportaron logramos recolectar 300 mercados que tuve la oportunidad de entregar personalmente a familias de barrios estratos 0 y 1 de Montería.
Debido al éxito que tuvimos en la primera oportunidad decidimos continuar con esta labor y hemos logrado entregar más de 900 mercados a diferentes familias en la ciudad de Montería.
Sin duda alguna uno de los eventos que más marcó mi vida fue cuando a los 3 años de edad me tocó ver y presenciar como asesinaban a mi padre miembros del M-19. Esa noche la recuerdo aún como si fuera ayer a pesar de mí corta edad, porque esa noche mi mamá, mi hermano y yo no sólo perdimos a nuestro ser amado sino también que nos convertimos en una más de las familias desplazadas por la violencia en Colombia.
Ser desplazada es muy duro, porque quedas en el mundo sin un hogar, porque de la noche a la mañana te quitan lo poco que tus padres con el esfuerzo y el trabajo duro de años logran conseguir, porque te roban una parte de tu inocencia y de tu vida que muy difícilmente logras recuperar.
El horror de la guerra todavía me habla algunas noches, me habla al oído. Ese suceso sin duda dejó una huella en mí para siempre. La ausencia de mi padre durante mi niñez y adolescencia fue dura pero conté con la suerte de tener a mi madre y hermano quienes se convirtieron en mi ejemplo y mi apoyo.
Ese momento en mi vida me enseñó a ser valiente ante la adversidad. Ver como mi mamá se mantuvo fuerte y sola nos sacó adelante a mi hermano y a mí, sin duda hizo se convirtiera en mi ejemplo a seguir, porque es una mujer con una tenacidad digna de admirar y la persona que me ha motivado a ser cada día a esforzarme y a ser la mejor versión de mi cada día.
Mi vida no ha sido la más fácil, pero aquí estoy, más fuerte que nunca con ganas de que el mundo conozca mi historia y que a través de mi testimonio de vida miles de mujeres y niñas que han sido víctimas de la violencia en Colombia puedan sentirse identificadas conmigo y puedan ver sus rostros y sus historias en mí”.
NATALIA GARIZABAL
Esta bella jovencita de Magdalena ha centrado su trabajo social durante la pandemia con la colaboración en la entrega de mercados a zonas más vulnerables, así mismo implementos de prevención como el tapabocas.
“Una de las situaciones de mi vida que más me han marcado fue el fallecimiento de mi abuela cuando yo tenía alrededor de once años; fue una experiencia desgarradora para mi por el significado emocional que tenía ella en mi vida, ya que para mí, ella, junto con mi mamá, son las personas más importantes que han estado en mi vida, en este orden de ideas aprendí la importancia y el valor de cada persona en nuestras vidas, de que nunca está de más un te amo y un abrazo cuando amas a un ser querido; también aprendí la importancia del tiempo, de lo fugaz que puede llegar a ser y de que siempre hay que aprovecharlo al máximo, al final, solo quedan los momentos que has vivido y lo que llevas en el corazón”.
HILSSE BARRIOS
Es una mujer que las experiencias de su vida por dramáticas que hayan sido le han dado lecciones que quiere compartir representando a su natal Casanare . Con 24 años de edad, reconoce que la muerte puede estar a la vuelta de la esquina “Mis padres han sido agricultores de diferentes cultivos: algodón, arroz, maíz y eso me ha permitido conocer y amar cada vez más mi departamento de Casanare. En 2002 nos mudamos a una vereda donde el conflicto armado lo viví de manera directa. Prácticamente pedir permiso para trabajar o para vivir acá.
Un grupo al margen de la ley tenía el control casi de nuestras vidas. Aparecían de la nada personas muertas, travesaba cosas que no me explicaba y eso me generó mucha impotencia. La vida de mis padres estuvo en peligro. Mi mamá llegó a decir que si los mataban a ella ya mi papá que nos mataran a de una vez para no dejar huérfanos a sus hijos. De eso aprendí a disfrutar cada instante de mi vida. Que hay cosas que uno no puede controlar. Eso me consiguió que uno puede ayudar hasta con una palabra… ”también interpretar que más importante que repartir elementos de bioseguridad es necesario enseñar el uso correcto de los mismos“ He hecho campañas en mi entorno inmediato del uso correcto del tapabocas he hecho también entregas de mercados, hamacas, saidillos que eran muy importantes entre los más vulnerables, esto lo hice de la mano de la gobernación del departamento. Me llamó la atención que en algunas veredas casi no usan el tapabocas y yo explicaba las correctas medidas de bioseguridad”.
MARÍA ALEJANDRA LÓPEZ
Es una imponente belleza de la zona cafetera con experiencias de vida que le dan el bagaje para ser una representante ideal no solo de su natal Risaralda sino también de Colombia ante el universo.
A sus 25 años ha estudiado becada y en otros países fortaleciendo lo que a simple vista representa un monumento de mujer donde la cultura de los reinando la trae desde la cuna “Disfruto los reinados porque los llevo en mis raíces, mi madre fue reina, y como todo ejemplar máximo (no sólo de belleza), me ha enseñado a caminar con la cabeza en alto, cómo quien busca su horizonte de sentido, su utopía de vida. Entendí que la mía es, servir, es avivar la voz de los silenciados, es exaltar la belleza del alma y, metafóricamente hablando, llegar a la luna en bicicleta, hacer de lo imposible, lo posible”
La conciencia social es otro de los atributos que no solo ha resaltado en estos momentos de la historia sino desde muchos años atrás “Desde el 2013 he trabajado con la Fundación Una Vida Para Dar, en tiempos de Covid 19 hemos realizado obras sociales en pro diferentes comunidades vulnerables. Las siguientes son las ayudas y donativos que hemos liderado, contando con varias personas e instituciones: Visita y entrega de ayudas alimentarias al resguardo indígena Emberá-Chamí ubicados en Marsella Risaralda, colaboración a adultos mayores de la Fundación José Alfredo del Valle y Fundación Geros ambas ubicadas en Armenia;
apoyo a la niñez e infancia de la Fundación Sembrado Esperanza, liderada por la señora Sonia Quintero Serna mujer Cafam Colombia 2011;
Nos hemos comprometido con el mensaje “valor a la vida” población con situación en consumo de sustancias psicoactivas de la Corporación Soplo de Vida;
Dar voz a quienes no la tiene, como son nuestros animales y entregándolas en el hogar de paso canino y felino de la señora Julieta ubicado en Calarcá Quindío; Restauración del tejido social trabajando con mujeres víctimas de violencia de género y madres cabeza de hogar.
Todo los anterior, porque hilamos desde el corazón y renacemos en sociedades productivas” Combinado a su espíritu altruista su preparación intelectual es producto de esfuerzo y perseverancia “Las anécdotas más importantes de mi vida las he tenido en los concursos de belleza, ya que allí he tenido las mejores experiencias, que, a su vez, han cambiado de manera trascendental mi vida.
Estudié toda mi universidad becada gracias a los concursos de belleza, y la educación para mí ha sido fundamental en mi desarrollo como persona y futura profesional. Quiero llevar a todos los rincones del universo mi mensaje desde la conciencia, el amor y la unidad; entender que somos uno solo, que somos un infinito de posibilidades que conformamos el universo tejido de la vida.
Los reinados han sido mi plataforma para cumplir mi propósito de vida que es empoderar a las mujeres, desarrollar mis talentos y habilidades siempre poniéndolos al servicio de la humanidad”.
*Comunicado de prensa