El reconocido tatuador venezolano, Darwin Enríquez, lleva en el mundo del arte corporal por más de 20 años, tiempo en el cual descubrió la piel como un lienzo para plasmar grandes diseños, perfeccionó su talento y se catapultó dentro de esta industria, no solo en su país, sino a nivel internacional.
Con la intención de estudiar al lado de grandes exponentes del tatuaje, viajó al extranjero, donde vivió experiencias que le permitieron conocer diferentes culturas, estilos de tatuajes, artistas y ser asistente de varias convenciones internacionales, en varias de estas ha sido invitado como jurado para evaluar a otros talentos.
En 2015 se radicó en Estados Unidos, donde llegó a trabajar en el Last Rites Tattoo Theatre en el corazón de la ciudad de Nueva York, que para ese momento era el mejor estudio de tatuajes del país. |
Darwin se caracteriza por su dedicación y esfuerzo, trabaja para que sus diseños sean únicos tomando en cuenta la anatomía corporal de cada cliente y así ofrecerles una experiencia inigualable.
Actualmente tiene su propio estudio ubicado en Manhattan, con una visión fuera de lo común, un Pent-house con un concepto futurista y minimalista mezclando el arte con la tecnología.
El estudio tiene como visión ofrecer una experiencia de lujo y confort a los clientes y artistas que lo visiten.