El pasado 24 de noviembre en el hotel JW Marriott, en pleno corazón de Bogotá, se celebró la llegada de PLAYBOY a Colombia. Con más de 63 años sorprendiendo y dando de qué hablar en más de 23 países, la revista llegó para quedarse con todos los colombianos.
El talento musical fue sorpresa, nadie tenía idea de lo que la marca (creada por el gran Hugh Hefner en 1953) traía para los bogotanos.
Una entrada espectacular e imponente, con presencia de los logos de los patrocinadores y del inconfundible conejo, uno de los logos más famosos del mundo, recibió a todos los invitados en el JW Marriott.
La música no se hizo esperar para calentar la alfombra negra, donde actores, actrices y modelos fueron los primeros en llegar. Black Mambo arrancó la noche con su DJ set con instrumentos de percusión y matices disco, mientras los asistentes empezaban a disfrutar de una espectacular comida y un single malt Glenfiddich de primera.
La noche corría, y Natalia París se hizo cargo de los decks con todo el groove de los sonidos del future house y el EDM. En el open air, IQOS se tomó la terraza donde arrancó el DJ Chacal, residente del Coq y resonado exponente del House más puro, para poner el segundo ambiente a tope.
En el momento menos esperado apareció la primera sorpresa de la noche en el gran salón: Zion Y Lennox salieron a romper la pista. Con sus beats potentes, su actitud fiestera y su entrega al público, lograron que todos los invitados se conectaran y bailaran sin parar.
Desde el VIP, un personaje muy particular contemplaba el movimiento de cientos de invitados al ritmo de la música. Poco más tarde lo veríamos apoderarse de la tarima principal. Era Jillionaire, de Major Lazer, con quienes hace poco lanzó Give Me Future: Major Lazer in Cuba, el documental en el que el trío muestra su experiencia frente a medio millón de personas que asistieron a su concierto en La Habana.
Con beats llenos de contundencia y sabrosura, propios de un maestro venido del Caribe más profundo, Jillionaire hizo un set memorable.
Tras la presentación de Jillionaire, las pantallas proyectaron un corto, realizado por Riccardo Gabrielli (El capo, La Lectora) para Jaguar, uno de los patrocinadores del lanzamiento. La tensión y la expectativa eran evidentes. El audiovisual fue el abrebocas para que Daniela Botero, protagonista de la primera edición de PLAYBOY Colombia, subiera al escenario acompañada por los embajadores de la marca: María Camila Giraldo, Camila Avella, Santiago Zapata, Dave Castiblanco, Susy Mora, Andrés Espinosa, Daddos, Isabella Roldán y Laura Henao.
Daniela deslumbró al público con su belleza impactante y fue posible verla en las sorprendentes fotografías que la muestran posando en Nueva York para Richard Bernardin, que ha trabajado con publicaciones tan importantes como Maxim, Fashion Magazine, Elle y Rolling Stone.
La caleña estuvo espectacular, demostrando con méritos de sobra que la elección para la primera portada había sido perfecta.
Una sorpresa más tenía Diego Ortiz, la cabeza de PLAYBOY Colombia. Simón Mejía, de Bomba Estéreo, se hizo presente para mantener la fiesta muy arriba, confirmando por qué es el cerebro musical de una de las agrupaciones más exitosas de los últimos años en Iberoamérica.
Sin duda alguna, la llegada de PLAYBOY trajo –además de una edición espectacular- una de las mejores fiestas del 2017, que será recordada por los artistas que presentó, por sus asistentes, y por el espíritu que reinó a lo largo de la noche. Un espíritu libre por naturaleza.
*Comunicado de prensa