Unas 250 mil personas vivieron ese momento histórico en las inmediaciones del Obelisco, mientras que decenas de millones lo contemplaron por TV, en todo el mundo.
Fue la Ceremonia Olímpica con más público en la Historia Moderna de los Juegos Olímpicos, lo cual constituye en sí mismo un récord absoluto.
Fotos:
Buenos Aires 2018 – Juegos Olímpicos de la Juventud 2018
Trabajaron más de 3 mil personas en total en todas las áreas involucradas, de las cuales casi 500 fueron artistas (actrices y actores, bailarines, músicos y cantantes).
La ceremonia, que tuvo al Obelisco porteño como epicentro de una propuesta completamente innovadora, fue la primera en la historia de los Juegos Olímpicos en realizarse en la calle para que el público pudiera disfrutarla de forma libre y gratuita.
La idea de emplazar esta celebración en la vía pública, algo que también la convierte en un evento único, fue de Diqui James -creador y director de Fuerza Bruta– y fue algo con lo que el Comité Olímpico estuvo no sólo de acuerdo sino muy entusiasmado en llevar a cabo.
La conducción estuvo a cargo de Matías Martin y Ángela Torres cantó el Himno Nacional Argentino.
Fer Dente y Cande Molfese interpretaron la canción oficial de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 mientras que el pianista Leo Sujatovich interpretó, junto con su hija Luna, la versión del Himno Olímpico.
Mora Godoy fue la bailarina principal de la escena de tango, cuya coreografía fue una creación suya junto con Fuerza Bruta y Ana Frenkel, esta última, coreógrafa general de la ceremonia.
Con impactantes proyecciones de mapping que transformaron al Obelisco en las diferentes arenas olímpicas, atletas y actores desafiaron la gravedad representando diversas disciplinas sobre las paredes verticales del monumento porteño.
A la espectacularidad de lo acontecido en esa suerte de palestra en que se había convertido el Obelisco, y el talento que desplegaron los artistas en el escenario principal, se sumaron dos escenarios móviles que unieron en sus recorridos el tramo de 9 de julio desde Corrientes hasta Hipólito Yrigoyen.
Así, los miles de espectadores que ocuparon la extensión de la ancha avenida, se vieron estimulados con propuestas artísticas que se exhibían no sólo en el escenario principal sino desplazándose alrededor suyo y hasta en las fachadas linderas, donde hubo parejas bailando tango en los balcones.
El espíritu de Fuerza Bruta es sinónimo de transgresión, vanguardia, desafío y adrenalina. La idea de romper límites está siempre en los espectáculos de la compañía y esta ceremonia, ideada de principio a fin por Fuerza Bruta, tuvo el ímpetu y la irreverencia propias de la juventud, que fue uno de los valores que Diqui James no quiso perder de vista al tratarse de la competencia deportiva más importante del mundo para los jóvenes.
Además, esta ceremonia fue pensada y abordada como una celebración por la inclusión, preponderando el rol de las mujeres en las disciplinas olímpicas y en las demostraciones artísticas. En esta ceremonia, la abanderada que inauguró la noche fue Shirley Ballesteros Juárez, destacada atleta del salto con garrocha quien descendió por la pared frontal del Obelisco con una enorme bandera argentina en sus brazos. Por su parte, el juramento tuvo dos representantes mujeres de los tres que juraron (ver más abajo).
Gabriela Sabatini, Luciana Aymar, Sebastián Cirmanich y Walter Pérez fueron los relevistas de la antorcha olímpica durante la celebración, junto con Cecilia Carranza, Pedro Ibarra, Celeste D’Arcángelo e Iñaqui Mazza. Luego, Paula Pareto y Sebastián Lange tomaron la posta final y encendieron el pebetero.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, campeón Olímpico de esgrima en 1976, y el presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, Gerardo Werthein, dieron sus discursos oficiales en el escenario principal.
Al llegar el momento del juramento olímpico, en nombre de los atletas juró Teresa Romairone, de Yatching, en nombre de los entrenadores juró Carlos Retegui, de Hockey y en nombre de los árbitros juró Lorena Mac Coll, de Beach Handball.
La ceremonia culminó con un show de fuegos artificiales de un despliegue y magnitud asombrosos, a la altura de todo el espectáculo.
Con un importante despliegue de producción a cargo de la empresa Ozono Producciones, la ceremonia requirió la puesta de50 pantallas led HD de diferentes dimensiones, 26 proyectores, 35 generadores eléctricos de uso industrial, más de 300 gabinetes de sonido, más de 3 kilómetros de fibra óptica, 10 consolas de audio, más de 2 mil luminarias de diferentes tipos y potencia, y aproximadamente 1800 kilowatts de energía.
*Comunicado de prensa