En una entrevista con el psicoanalista, Rodrigo Asseo, nos sitúa sobre los problemas psicológicos que ha generado el cambio de vida de las personas a raíz del COVID-19, cómo ha afectado a la música y también cómo es que esta misma puede ayudar en estos momentos y te compartimos aquí la entrevista.
Rodrigo, cuéntanos un poco sobre tu carrera y especialidad.
Hola! Comienzo mis estudios en psicología en la Universidad Iberoamericana, antes de terminarla ya estaba muy metido en el mundo del psicoanálisis y gracias a varios maestros de la facultad que ahora puedo decir que son mis amigos fue que me metí de lleno en la formación como psicoanalista de corte lacaniano. También en esa época comienzo mi psicoanálisis personal, que desde mi perspectiva es esencial para cualquier practicante de la salud mental. Hace 10 años decidí abrir una cuenta de Twitter dedicada a la divulgación del psicoanálisis y resulté ser de los primeros en México en hacerlo, y a partir de ahí comencé también a tener una presencia importante en redes. Trabajé haciendo prácticas en diversas instituciones como en el reclusorio para mujeres Santa Martha Acatitla, en el psiquiátrico Fray Bernardino, trabajé con niños con autismo, practiqué psicoterapia de urgencia en el hospital Infantil Federico Gómez, entre otros. A la par comencé con mi consulta privada y desde hace más de 13 años me dedico al 100% practicando el psicoanálisis lacaniano para adolescentes y adultos.
Hoy tengo una cuenta en Instagram bastante exitosa que me da la oportunidad de mostrarle a la gente, utilizando un lenguaje común y cotidiano, la forma en la que el psicoanálisis opera y de qué manera ayuda a aliviar el sufrimiento.
Con todo lo que ha ocurrido tras la pandemia por covid-19 ¿qué tan grande podría ser el impacto psicológico de una persona?
El impacto ha sido importantísimo, pues vino a cambiar la cotidianidad de todos nosotros empujándonos a tener que adaptarnos a otro estilo de vida, más lejanos del otro presencialmente e irónicamente más cercanos a través de las redes sociales.
Además de modificar nuestra cotidianidad se encuentra la probabilidad constante de salir contagiados, por lo tanto ya tenemos dos variables cruciales: el duelo por la pérdida de nuestra vida cotidiana que nos da estructura y la angustia de que nosotros mismos o algún familiar nuestro salga contagiado con la probabilidad de morir.
Esta pandemia nos cambió la vida a todos, a unos más y a otros menos, pero nadie salió psicológicamente intacto. Tengo una paciente que perdió a 7 familiares, fue durísimo acompañarla en el trayecto, tardó incluso unos meses en comprender la magnitud afectiva de las pérdidas.
La música logra transmitir muchas cosas pensamientos, sentimientos pero ¿en qué nivel crees que ayude emocionalmente (obviamente de forma positiva) a quien está siendo afectada por toda la situación que se vive actualmente?
La música siempre ha sido un pilar emocional para las personas, es un medio para expresar lo que a veces no sabemos cómo y durante esta pandemia en los momentos de aislamiento podría asegurar que fue un sostén fundamental para millones de personas, ayudándoles a drenar todos esos afectos que ya no se tramitaron como normalmente lo hacían, a través del lazo presencial con el otro.
No es casualidad que firmas como Fender tuvieron récord de ventas durante la pandemia, la gente no solo escuchó música como lo hacía sino que decidieron incluso aprender a tocarla, y por supuesto, sublimar la sobrecarga emocional a través de la música resulta terapéutico.
El contacto de artista a fan pasó de ser presencial a ser vía streaming ¿de qué otra forma podrían conectar emocionalmente con las limitantes físicas que tenemos actualmente?
Hay que entender por principio que la idealización es el mecanismo fundamental por el cual una persona se hace fan de un artista, ya sea idealizando la música, su imagen, tanto su vestimenta o cualquier otro elemento con el que la persona se identifique con el artista en conjunción con aquello que produce.
La gente se está adaptando a vivir a través de lo virtual, si bien es cierto que los primeros meses fue un duro golpe también es importante recalcar que ahora ya es lo cotidiano, ya no es raro hacer una reunión virtual, celebrar un cumpleaños, tener sexo, tomar psicoanálisis o incluso hasta pelearnos virtualmente con la pareja o amigos y por supuesto ya no es nada extraño disfrutar de un concierto pagado de esta forma.
Por lo tanto el contacto con el artista creo que sigue siendo cercano y las redes lo vuelven más íntimo, pues vivimos con más frecuencia en su intimidad compartida. Podría asegurar que el cambio de lo presencial a lo virtual no va a impactar de forma negativa en relación al contacto emocional que sienten por el artista o figuras públicas, todo lo contrario, ahora ellos tienen, gracias al impacto de las redes, la capacidad de mostrarse aún más y compartir más su vida, lo que equivale a mayor contacto emocional. Pues entre más cerca del otro te sientas, más en tu vida estás y por lo tanto más emociones se entretejen en el lazo. Y para fines prácticos, pocas cosas tan íntimas como nuestro smartphone, ya es prácticamente una extensión de nosotros mismos.
Son varios los artistas que sufren depresión y ansiedad, con todo esto esos casos han aumentado incluso J Balvin que parece siempre estar feliz confesó que cayó en depresión por esto ¿cómo podemos detectar estos casos? Pues muchas veces no se ve.
Hay depresiones muy silenciosas sobre todo en gente que tiene una presión constante de producir contenido atractivo de corte positivo al público, las redes todavía están permeadas de esta cultura de falso positivismo en donde pretende plasmar felicidad constante como un modelo aspiracional real. Es pura mentira y a la larga resulta insostenible para cualquiera pues debes dar mostrar una faceta ficticia. Nuestras redes son una extensión de nosotros mismos y si vivo mintiendo en ellas es como si viviera mintiéndome a mí mismo y a los que me rodean.
Por otro lado los artistas de alto calibre tienden a ser personas íntimamente muy reservadas pues saben que cualquier cosa puede ser usada en su contra, toda información es vendible y esto los sumerge en una burbuja de soledad. Es la ironía de estos artistas, rodeados de infinidad de gente pero con un sentimiento de soledad constante.
En estos casos es fundamental la responsabilidad de cada persona en cuanto a su malestar pues muchas veces desde una perspectiva externa somos incapaces de darnos cuenta que el otro está deprimido o sufre ansiedad, y es responsabilidad propia asumir el dolor que estamos transitando y solicitar ayuda profesional.
En estos personajes las máscaras son algo del día a día ¿consideramos que el tener que cuidar una imagen todo el tiempo sea factor para un número mayor de depresión y ansiedad en personas del espectáculo?
Totalmente, pues sostener una imagen poco humana, sin los altibajos emocionales que la vida cotidiana nos impone resulta tener un alto costo para el sujeto, muchas veces depresión y ansiedad como bien mencionas. Hay que entender que cuidar una imagen para ellos representa sostener una imagen mentirosa de lo que se supone que deberían ser, no de lo que son. Pues si se muestran como son se llega a pensar que el público los descolocaría de ese lugar de ideal aspiracional y dejarían de vender tanto. Yo opino diferente, creo que si el artista se coloca en una posición más humana la gente seguiría identificándose con ellos, de una manera más humana, de hecho muchas figuras públicas que se han abierto e incluso exponen sus problemas cotidianos emocionales han tenido una buena respuesta por parte del público pues a la gente le gusta ver que no están solos y que no solo a ellos les pasan estas cosas. Me parece importante construir una cultura menos idealista y más humana, mostrando que todos tenemos altibajos, todos sufrimos duelos ante una pérdida, todos nos desmotivamos pero que hay una solución si logramos hacernos responsables del síntoma que nos habita, y justo para eso está el psicoanálisis.
Muchos fans dicen que la música de sus ídolos ha salvado sus vidas ¿es posible que una canción logre salvarte?
Por supuesto, cuando estamos mal emocionalmente buscamos desesperadamente sostenernos de lo que sea y es en esos momentos en los que la música para muchos cae como anillo al dedo pues logran identificar lo que sienten expresado por otra persona. De alguna forma la canción habla de aquello que guardamos dentro. Es por esto que resulta importantísimo que una persona deprimida hable, que se cuestione para escucharse y entenderse. Es también por esta razón que se idealiza tanto al músico pues logra con su composición o su voz decir, expresar simbólicamente lo que llevamos dentro.
¿Qué recomendaciones nos darías para lidiar con todo el estrés, depresión y ansiedad que se ha generado a raíz del covid-19?
No es gratuito que la demanda de psicoanálisis y otras psicoterapias haya aumentado exponencialmente en este periodo de pandemia. La gente necesita hablar, expresar lo que siente, darle sentido y entender de qué forma puede reconfigurarse, pues la pérdida de lo que creía seguro, lo cotidiano, vino a afectar en muchos sentidos. Todo lo exponencial, y me parece muy oportuno acercarse a los psicoanalistas para que las personas puedan escuchar aquellos factores inconscientes que se mueven en sus vidas y que los hacen sufrir. Este tipo de situaciones contingentes como lo es la pandemia y sus consecuencias suelen ser la gota que derrama el vaso de aquello que la persona viene arrastrando desde hace mucho tiempo y creo que puede ser un extraordinario momento para darle lugar a la escucha de su propia palabra con el fin de darle solución a aquello que viene cargando desde tiempo atrás.
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