Bogotá rinde homenaje a Mario Posada, uno de los gestores de la Orquesta Filarmónica

    El Premio Vida y Obra 2017 fue otorgado al violinista destacado, compositor, director y gestor cultural quien recibirá el reconocimiento el próximo 25 de octubre.

    El maestro Mario Posada Torres, nacido en Bogotá en 1933, fue elegido por un jurado conformado por Jorge Alfonso Triana, el arquitecto y curador José Ignacio Roca y la periodista Marianne Ponsford como ganador del Premio Vida y Obra de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. El reconocimiento, que se entregará oficialmente el 25 de octubre, incluye un premio de $50.000.000 y la publicación de un libro sobre su vida.

    Con una existencia dedicada al arte y a la difusión de la cultura, Alejandro Posada ha recibido premios y reconocimientos tanto en el país como en el exterior y en su larga trayectoria se ha destacado por haber participado en la creación de orquestas, incluyendo la Filarmónica de Bogotá (OFB).

    Mario Alejandro Posada Torres fue uno de los músicos que dio origen, hace 50 años, a la Orquesta Filarmónica de Bogotá con el objetivo de “democratizar la música culta”. Junto con un grupo de unos 50 artistas, gestores culturales  y dirigentes políticos, entre los que se encontraban Belisario Betancur, Alfonso López Michelsen y Jorge Zalamea, firmaron un memorial en nombre de los intelectuales con el fin de impulsar en el Concejo un proyecto de acuerdo que permitiera la creación de la Orquesta bajo el patrocinio de la Alcaldía.

    Posada llegó a la música por casualidad. Tenía solo 10 años cuando, en una sesión solemne, escuchó por primera vez la interpretación de un violín en vivo. “El músico no era muy bueno y a mí me pareció que el violín tenía un sonido horrendo”. Su hermano mayor,  verdadero aficionado al instrumento, le sugirió que escuchara a algunos de los intérpretes más reconocidos de la época para hacerlo cambiar de opinión, y así fue “Me fascinó”, confiesa el maestro.

    Fue tanto lo que insistió el pequeño que su padre terminó, no solo comprando un violín sino consiguiendo un maestro particular. El esfuerzo no fue en vano, a los 19 años el joven Posada ganó el concurso de intérpretes de la Radio Nacional, y con él una beca para estudiar en el Conservatorio de la Universidad Nacional. Su destacada labor lo llevó a ser elegido para representar al país en un reputado festival de música clásica que se celebra anualmente en Puerto Rico en homenaje al compositor y director de Orquesta Pablo Casals y, posteriormente, cuando ya era un joven concertino en la Orquesta Sinfónica Nacional, a obtener una beca para estudiar en la Manhattan School of Music.

    *Comunicado de prensa

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